El Gobierno de Minoría de Edad de Carlos II y la Crisis del Absolutismo
Tras la muerte de Felipe IV en 1665, el trono de España pasó a su hijo, Carlos II, quien contaba apenas con cuatro años de edad. Debido a su juventud, se inició un periodo de regencia encabezado por su madre, Mariana de Austria, quien asumió el poder en un contexto de crisis económica y una monarquía debilitada por años de conflictos bélicos. Esta etapa refleja un momento de tensión política, marcado por el enfrentamiento entre facciones y la lucha por la influencia en la corte.
La Junta de Gobierno y la Regencia de Mariana de Austria
Felipe IV, consciente de la inexperiencia de su hijo, dispuso la creación de una Junta de Gobierno en su testamento. La junta tenía el objetivo de asesorar a la regente y proporcionar un contrapeso al poder central, evitando el modelo de validos. Esta institución estaba conformada por representantes de los Consejos de Estado y figuras influyentes de la corte, buscando instaurar una gobernanza colegiada. A pesar de las intenciones de Felipe IV, la Junta de Gobierno se vio afectada por divisiones internas y rivalidades. La regente, Mariana de Austria, recurrió a figuras de confianza externa a la nobleza española, lo que generó descontento entre los aristócratas, intensificando las tensiones políticas.
Los Validos de Carlos II: Everardo Nithard, Fernando de Valenzuela y Don Juan José de Austria
Durante el reinado de Carlos II, el poder estuvo dominado por tres validos claves: Everardo Nithard, Fernando de Valenzuela y Don Juan José de Austria. Estos personajes jugaron un papel crucial en la política de la época, marcada por la regencia de Mariana de Austria, la debilidad institucional y las luchas internas por el poder.
Everardo Nithard: El Confesor Austriaco
El primer valido de la minoría de edad de Carlos II fue Everardo Nithard, un jesuita austriaco y confesor de la regente, Mariana de Austria. Nithard, al no pertenecer a la aristocracia local, generó rechazo entre los nobles, que lo consideraban una figura extranjera e impuesta. Ocupó una posición de influencia desde 1666 hasta 1669, tomando decisiones importantes en política interna. Sin embargo, fue destituido debido a la presión ejercida por Don Juan José de Austria, hermanastro de Carlos II.
Fernando de Valenzuela: El Favorito Impopular
Tras la caída de Nithard, la regente confió en Fernando de Valenzuela, un hidalgo de origen modesto que rápidamente ascendió en la corte. Valenzuela se convirtió en una figura influyente gracias a su cercanía con Mariana de Austria. Su ascenso fue percibido como un símbolo de nepotismo y corrupción, lo que generó descontento entre la aristocracia. En 1676, Don Juan José de Austria regresó a Madrid y desplazó a Valenzuela mediante intrigas políticas, consolidando así su propio poder.
Don Juan José de Austria: El Valido Reformista
Don Juan José de Austria se consolidó como el valido más influyente del reinado de Carlos II tras la caída de Valenzuela. En 1677, asumió de facto el control del gobierno, marginando a Mariana de Austria. Implementó una serie de reformas administrativas para estabilizar el reino y reducir el favoritismo. Sin embargo, su gestión autoritaria también generó críticas, especialmente entre aquellos sectores que se sintieron excluidos de las decisiones políticas.
Política Internacional y Diplomacia de Carlos II
En el ámbito internacional, Don Juan José intentó fortalecer la posición de España frente a sus rivales europeos, en particular Francia. Durante su mandato, enfrentó las consecuencias de los tratados de reparto de la herencia de Carlos II, que reflejaban la fragilidad de la Monarquía Hispánica. Su diplomacia adoptó una postura defensiva, buscando preservar los territorios españoles ante las ambiciones de Luis XIV.
Declive del Poder de Don Juan José de Austria
A pesar de sus éxitos iniciales, la influencia de Don Juan José comenzó a declinar en los últimos años de su vida. Las tensiones con la corte y la falta de apoyo constante minaron su poder. Falleció en 1679, dejando un vacío político que complicó aún más el reinado de Carlos II. Su muerte marcó el fin de una etapa dominada por la figura del valido, reflejando la crisis del absolutismo y la creciente intervención de la aristocracia en el gobierno.
Conclusión
Los validos de Carlos II, Everardo Nithard, Fernando de Valenzuela y Don Juan José de Austria, representan tres estilos de gobierno en un periodo de crisis y transición. Desde la influencia extranjera y el nepotismo hasta las reformas autoritarias, estos personajes desempeñaron un papel clave en la historia política de España. Su declive refleja la debilidad del poder central y el preludio de la Guerra de Sucesión Española, que marcaría el fin de la hegemonía Habsburgo en España. Palabras clave: Validos de Carlos II, Everardo Nithard, Fernando de Valenzuela, Don Juan José de Austria, Mariana de Austria, Reformas políticas, Nepotismo, Conflictos diplomáticos, Crisis del absolutismo, Guerra de Sucesión Española.
Reformismo y Política Interna
A pesar de la inestabilidad, el reinado de Carlos II incluyó intentos de reforma. Estas iniciativas fueron limitadas por la ineficacia administrativa, aunque se llevaron a cabo algunas medidas para mejorar la economía, especialmente en Castilla. La fragmentación del poder y el ascenso de la aristocracia subrayan la transición hacia un poder más descentralizado.
Diplomacia y Problemas Sucesorios de Carlos II
En el ámbito internacional, el reinado de Carlos II estuvo dominado por una diplomacia complicada debido a los problemas sucesorios. La falta de un heredero directo llevó a la firma de varios tratados de reparto con Francia, reflejando la debilidad de la monarquía. Estas dificultades culminaron en la Guerra de Sucesión Española, que marcó el fin de la dinastía Habsburgo en España.
Conclusión: El Legado del Gobierno de Regencia
El gobierno de minoría de edad de Carlos II y la regencia de Mariana de Austria fueron periodos de gran inestabilidad y luchas internas que debilitaron la Monarquía Hispánica. La constante intervención de validos y el conflicto entre facciones fragmentaron el poder central, sentando las bases para la crisis sucesoria y la posterior Guerra de Sucesión Española. A pesar de ser conocido como «El Hechizado», una simplificación que oculta la complejidad de su reinado, Carlos II gobernó en una época de crisis y transición que definió el futuro político de España y Europa. Su reinado estuvo marcado por intentos de reforma y diplomacia complicada, evidenciando los retos del final de la dinastía Habsburgo.