Las joyas en el retrato virreinal una aproximación a su estudio
en: coord. por Jesús Paniagua Pérez, Núria Salazar Simarro, Ophir en las Indias: estudios sobre la plata americana : siglos XVI-XIX / , 2010, págs. 43-66
La representación pictórica tradicional, basada en las reglas de la perspectiva y el naturalismo, se esfuerza en crear una realidad ilusionista, que introduzca al observador en el asunto representado. Así, la exigencia de veracidad persiste aún cuando la temática no procede de la realidad visible (caso de los asuntos mitológicos, simbólicos o religiosos), y ésta se manifiesta en el tratamiento de escenarios y personajes. Con relación a éstos últimos, se atiende especialmente a la representación de las carnaciones y la vestimenta, con diversas calidades de tejidos y adornos, entre los que se incluyen las joyas. La manera de interpretarlas es muy diversa, y puede revelar circunstancias poco visibles de la obra, tales como la mano de un pintor diferente, la reproducción veraz de de un modelo o bien la degeneración interpretativa producida por copias sucesivas –a veces de distintas épocas– llegando incluso a la incoherencia que podría deberse a manipulación o imitación. Por todo ello, aunque las fuentes pictóricas, como toda fuente gráfica, son de gran interés a la hora de identificar lo descrito en las fuentes documentales, esta identificación debe hacerse con extremada cautela, pues, en la gran mayoría de los casos, la representación de la joyería está alterada de una forma u otra, lo que se debe a un variado tipo de razones. El presente trabajo constituye una continuación de los que ya publicamos sobre la influencia europea en la joyería novohispana, sin olvidar la llamada pintura “de castas”, donde los distintos personajes portan diferentes alhajas genéricas, que sirven para constatar la relación entre determinados modelos de joyería y el estrato social1. Una vez identificados los modelos de origen europeo y su pervivencia en el ámbito novohispano, proponemos en esta ocasión examinar el papel de las joyas específicas –no genéricas como en el caso anterior– reflejadas en la retratística de ambos virreinatos, así como el valor social y simbólico que aportan a la imagen de los personajes que las exhiben. Llegados a este punto, no podemos dejar de mencionar que el panorama del estudio de la joyería española ha cambiado drásticamente en estos últimos treinta años…