Necrológica:
Enrique Valdivieso González (1943-2025)
Con profundo pesar, se comunica el fallecimiento de Enrique Valdivieso González, destacado historiador del arte español, acaecido el 2 de febrero de 2025 en Sevilla. El catedrático Enrique Valdivieso y su esposa, Carmen Martín, fueron encontrados sin vida este domingo en una vivienda situada en el número 21 de la calle Mateos Gago, en la ciudad hispalense. Nacido en Valladolid en 1943, Valdivieso fue un referente en la investigación de la pintura sevillana y el máximo especialista en la pintura barroca de esta región. Su trayectoria como catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Sevilla dejó una profunda huella en la formación académica de generaciones de estudiantes e investigadores.
Reconocido como uno de los mayores expertos en la pintura barroca española, Valdivieso centró buena parte de su obra en documentar y analizar a los grandes maestros y movimientos artísticos de Sevilla. Su primer libro, La pintura en Valladolid en el siglo XVII (1971), reflejaba sus inicios de investigación centrados en su tierra natal. Sin embargo, su traslado a Sevilla marcó un punto de inflexión, dedicándose de lleno al estudio de la riqueza pictórica sevillana. En su obra Juan de Roelas (1978), profundizó en la figura de este pintor flamenco afincado en Andalucía, resaltando su influencia en el desarrollo del tenebrismo sevillano. Más adelante, en Valdés Leal (1988), analizó con detalle la producción de este pintor barroco, célebre por sus dramáticas alegorías sobre la muerte y la fugacidad de la vida.
Valdivieso dedicó también importantes estudios a la obra de Bartolomé Esteban Murillo, uno de los grandes nombres de la pintura española. Su obra Murillo: sombras de la Tierra, luces del cielo (1990) se convirtió en una referencia esencial para comprender las dimensiones simbólicas y religiosas en la producción del artista, ahondando en su capacidad para fusionar lo terrenal y lo divino. Años más tarde, consolidó este análisis en el exhaustivo Murillo, catálogo razonado de pinturas (2011), donde catalogó y contextualizó con rigor académico las obras conocidas del pintor.
En Pintura sevillana del siglo XIX (1981), Valdivieso exploró un periodo menos estudiado hasta entonces, trazando el desarrollo artístico de la ciudad en una época marcada por la transición entre el academicismo y las nuevas corrientes románticas. Por otro lado, su obra Pintura barroca sevillana (2003) fue el resultado de décadas de investigación sobre este periodo, sintetizando las características estéticas, iconográficas y estilísticas que definieron a la escuela sevillana. En colaboración con Gonzalo Martínez del Valle, publicó Recuperación visual del patrimonio perdido: Conjuntos desaparecidos de la pintura sevillana de los Siglos de Oro (2011), una obra que buscaba reconstruir visualmente importantes piezas artísticas destruidas o desaparecidas.
Además, Valdivieso no dejó de lado el análisis conceptual del arte. En su obra Vanidades y desengaños de la pintura española del Siglo de Oro (2003), abordó el papel de las alegorías de la vanidad y el desengaño en la pintura barroca, destacando cómo los artistas españoles, con sus mensajes de carácter moral, confrontaron los excesos y aspiraciones materiales de su tiempo.
Con una erudición sin igual, Enrique Valdivieso no solo contribuyó al conocimiento del arte sevillano, sino que se convirtió en un referente indispensable para la comprensión del arte barroco en España. Su legado académico y humano perdurará en el tiempo, iluminando el camino de futuros estudiosos. Su partida deja un vacío irreparable en la comunidad académica y cultural, pero su obra sigue siendo un testimonio imperecedero de su amor por la historia del arte.
A Enrique Valdivieso y a Carmen Martín, descansen en paz.